De más está decir que en sus infinitas y pequeñas cajoneras podemos encontrar una variedad que es digna de un verdadero paraíso: botones, cintas, telas, aplique, abalorios, cordones, hilos, lanas...
Recorriendo pequeñas mercerías de barrio he encontrado tanta variedad y a tan buen precio (ya que los materiales son pequeños y se venden en unidades mínimas, lo que ayuda a abaratar costos), que las tiendas especializadas de scrapbook tienen las de perder.
Desde pequeña adoro ir a las mercerías, por eso es que al entrar, una ola de inspiración me abraza y me llena de colores y de pequeños detalles que llenan el alma.
Con los materiales de mercerías podemos decorar, hacer lazos, crear nuestros propios embellishment, dar rienda suelta a nuestra imaginación.
Espero que les haya parecido interesante esta entrada...
Y que la próxima vez que pasen frente al escaparate se detengan unos minutos...verán que no podrán resistirse a entrar.
que cierto! a mi tambien me apasiona ver pequeñas mercerias, puedes encontrar verdaderas joyas!
ResponderEliminarDesde muy pequeña me sentí atraída por este tipo de tiendas, no sé, para mí tienen una magia especial.
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