Cuando me
enteré de lo que era un Project Life quedé enamorada al instante: Una
manera simple y sencilla de guardar nuestros recuerdos, de describir
nuestro día a día cotidiano.
Al investigar para profundizar en el
tema conocí a su creadora y a sus kit, algo inalcansable para mí en
estos tiempos que corren...pero igual quería hacerlo, por lo que tomé
todos los papeles que estaban al alcance de mi mano y los recorté con el
formato que más me convenía: 6 x 9 cm y con las puntitas redondeadas.
A
la hora de hacerlo me dediqué, primero, a recolectar cada cosa que
significara un grato recuerdo del momento que estaba viviendo
(sobrecitos de azúcar, tickets, entradas, etiquetas,etc.) llenado mi
bolso y mi casa de cuanta cosa se me ocurriera). En segundo lugar, a
colocarlo de una forma bonita e interesante en cada una de mis
tarjetitas, apuntando fecha y, si era necesario, algún detalle
interesante.
Así
estuve meses...semanas y semanas trabajando para guardar recuerdos.
¿Qué sucede? Que por más que uno lo desee, nuestra vida no tiene 365
días interesantes. Hay días en que nada transcurre más que la vida misma
y, como en casa sólo somos dos, llegué a un punto de "mentir" en
algunos detalles...
Esto me fue desgastando de la misma manera en que se desgastó mi entusiasmo.
Al iniciar el 2013 decidí que no lo haría día a día sino semana tras semana, pero esa idea también se fue diluyendo.
Lo
que sucede es que nos equivocamos al intentar este tipo de cosas ¿Por
qué? porque iniciamos una carrera sin sentido contra reloj para cumplir
algo que tendría que ser placentero.
Y en ese momento se me ocurrió cambiar un poco los detalles y armar mi Cards Album
Ey, me ha gustado esta idea! Aunque reclamo también para mí el placer de los días en los que no ocurre nada más que el dejar pasar el tiempo, las típicas tardes de lluvia y tele, y las horas de parque con los niños. En los que gracias a Dios, no hay nada nuevo que contar. Me gusta la idea de ser capaz de contar algo en fundas, porque mi familia política no gusta de recortar fotos, y les gusta mucho tenerlas del tamaño en que se revelan (qué pena!) odia verlas pegadas al cartón. Tendré en cuenta tu idea de las fundas, qué interesante!
ResponderEliminarMe encantó tu comentario (perdón por no responderte antes, pero es que a veces la vida es una locura), es una gran verdad esa de la belleza de los momentos cotidianos pero, como aquí tan sólo somos dos, mi marido y yo, (toda nuestra familia está del otro lado del Océano) llevamos una vida demasiado sencilla...
EliminarEn cuanto a las fotos mmmm...cada uno tiene sus gustos. Yo también prefieron las fotos sin recortar, sin embargo con la tecnología ahora puedes imprimir en el tamaño que desees y hacer con ellas un lindo trabajo.
Bes♥s y espero verte pronto por aquí...