Mi fascinación son los colores, los papeles y las palabras. En una
fusión de estos tres maravillosos elementos encontré mi propio camino
que quiero compartir con ustedes.
Aquellos que tenemos el alma de papel muchas veces nos preguntamos el por qué de esa necesidad de sentirnos creativas, de tener siempre nuevas ideas, nuevos proyectos, el porqué de buscar siempre hacer cosas. La respuesta la desconozco, pero de lo que sí estoy segura es de que todas aquellas necesidades aprendemos.
Porque la vida, en definitiva, es un camino al aprendizaje...lo único que nosotros intentamos hacerlo a través de un camino mucho más bello y satisfactorio.
Un poco de esto se trata este espacio: de hacer cosas bellas que nos hagan aprender mejor y vivir la vida más intensamente, y dejar registro de ese aprendizaje en cada una de las cosas que hacemos.
No hay un itinerario preestablecidos, no existe un camino seguro que vaya de aquí a allí y que sea para todos iguales, sino que cada uno iremos haciendo nuestro camino "al andar".
Si hay alguien del otro lado de estas palabras y que lee lo que estoy escribiendo en este momento y se siente desorientado por las cosas que digo, pues no sabe de qué se tratará todo esto, (seguramente) cambie de página y seguirá su rumbo. A esa persona... ¡¡¡Buena suerte!!!! Un gusto que me hayas visitado...
Pero si hay alguien a quien la curiosidad se le abre como una ventana y que decide que mañana o, tal vez, dentro de unos días, volverá a buscarme, le aseguro que nada de lo que hay dando vueltas por la red en blogs de este tipo se parece a lo que tengo rondando por mi mente...la sorpresa te iluminará la cara como el sol de esta preciosa mañana de Julio.
Eso sí, un sol hecho con acuarelas y, por supuesto, de papel...
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